El ELN insiste en la novedad

May 2, 2023 | Columnas de Opinión

«Esta búsqueda de novedad representa un riesgo para el proceso. Pero también puede ser una muy buena oportunidad para que el Gobierno introduzca variaciones positivas, como avanzar en la reducción de las hostilidades y el desescalamiento del conflicto armado».

Germán Valencia

Equipo ISEGORÍA – Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia

german.valencia@udea.edu.co

Este martes 2 de mayo inicia en La Habana, Cuba, el tercer ciclo de negociaciones de paz con el ELN. Según el Acuerdo No 6 o Agenda de México, el tema a trabajar serán los mecanismos de participación de la sociedad en el proceso. Sin embargo, debido a lo ocurrido en torno al conflicto armado en el mes anterior, se tuvo que agendar, como tema prioritario para la discusión, el cese al fuego.

Se espera entonces que al final de este tercer ciclo se tenga, por lo menos, un acuerdo sobre uno de estos dos importantes temas para el país. Acuerdo que esperamos, como ha pasado en casi todo lo relacionado con este proceso de paz, que tenga novedades y genere fuertes debates entre la opinión pública. El Gobierno negocia con un actor caracterizado por querer introducir innovaciones. Esto es claro si revisamos lo que se lleva hasta el momento.

Una primera novedad es el lugar donde se negocia la paz. Mientras en los procesos anteriores el lugar era fijo —ya dentro del país o en otro Estado—, con el ELN se han acordado unos diálogos itinerantes: comenzó en Venezuela, continuaron en México y ahora están en Cuba. Esto como una manera de darle mayor protagonismo e incidencia a la comunidad internacional; pero tiene la dificultad de obligar al Gobierno a pensar siempre en temas logísticos y en las contingencias que puedan presentarse con esta lógica de trabajo.

La segunda diferencia se encuentra en iniciar una negociación sin una agenda. A pesar de que en este punto se tenía avances importantes en las negociaciones de Quito, no era claro que la agenda fuera la misma. Lo que significó el inicio de unas negociaciones sin saber a ciencia cierta qué se iba a discutir. Y aunque las variaciones fueron pocas, no deja de sorprender que se relajara el aprendizaje en comparación con procesos anteriores.

Y una tercera diferencia está en la implementación inmediata de lo acordado. El ELN ha insistido que debe de avanzarse en la ejecución de todo lo acordado parcialmente. Una regla contraria a la que se había acordado con las FARC-EP. Esto ha llevado a que se trabaje desde diciembre de 2022 en los alivios humanitarios, tanto para las regiones afectadas por el conflicto como para los presos políticos del ELN. Convirtiendo este aspecto en un gran reto para ambas partes.

En conclusión, debemos estar atentos a los resultados de este tercer ciclo. Nos encontramos frente a un proceso caracterizado por la novedad, por la insistencia de una de las partes en introducir cambios y factores diferenciadores con los procesos anteriores. Seguramente el ELN querrá introducir muchos cambios y novedades. En consecuencia, se esperaría que los avances que se logren pactar en este tercer ciclo deberán ser también muy distintos, generando expectativa para el país.

En términos del factible cese al fuego, se esperaría que fueran en esta ocasión territoriales y bilaterales, ya que estos han sido generalmente nacionales y unilaterales al inicio. Y en el tema de la sociedad civil se esperaría que, a diferencia de los anteriores, el ELN busque la participación de los sectores excluidos hasta el momento, una consulta de abajo hacia arriba y unas decisiones que sean vinculantes.

Esta búsqueda de novedad representa un riesgo para el proceso, además una subvaloración de los aprendizajes de experiencias pasadas. Pero también puede ser una muy buena oportunidad para que el Gobierno introduzca variaciones positivas, como avanzar en la reducción de las hostilidades y el desescalamiento del conflicto armado; además, proponer espacios consultivos más democráticos y generosos para la población.

*Las opiniones expresadas en esta publicación son de exclusiva responsabilidad de la persona que ha sido autora y no necesariamente representan la posición de ISEGORÍA al respecto.