¿Qué implica la entrada y salida de negociadores en el proceso entre el Gobierno y el ELN?
Las mesas de negociación suelen tener movimiento, a veces por motivos de cada negociador, a veces por tensiones dentro de las propias negociaciones ¿cuál es el caso de este diálogo? ¿Qué implicaciones puede tener?
Foto: El Gobierno ha confirmado la salida de las periodistas Mabel Lara y María Jimena Duzán de la delegación. Además, fuentes cercanas al proceso han notado la ausencia de miembros como María José Pizarro. Por otra parte, a la delegación del ELN se han sumado nuevos miembros, una gestora, una asesora y un consejero, Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino. Créditos: Twitter @DelegacionEln, @MabelLaraNews, @MJDuzan, @PizarroMariaJo.
Sara Isabel Ceballos Monsalve
Equipo de Comunicaciones de Isegoría
El tercer ciclo de negociaciones entre el gobierno colombiano y el ELN que empezó a principios de mayo ha dejado, además de los aires de crisis por las declaraciones del presidente Gustavo Petro, nuevas caras en la delegación del ELN y a la vez la salida de dos de las negociadoras del Gobierno. ¿Qué implicaciones tienen esos cambios en los equipos negociadores? Aquí lo analizamos.
Respecto a la delegación del ELN, el equipo de comunicaciones de esa organización le confirmó a Isegoría la llegada de nuevos delegados: Simón Pabón y Mauricio Iguarán, quienes eran desconocidos hasta ahora en la mesa de conversaciones.
Además, llegaron dos mujeres: Claudia Rodríguez, como gestora de paz y Marylen Serna, como asesora en participación social. A la mesa también se sumó Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, como consejero de esa organización.
Mientras tanto, de la delegación del Gobierno se confirmó la salida de las periodistas María Jimena Duzán y Mabel Lara. A eso se suma que, de acuerdo con fuentes cercanas al proceso, han estado ausentes de buena parte de las rondas de conversaciones en este ciclo la senadora María José Pizarro y el presidente de Fedegan, José Félix Lafaurie.
Isegoría trató de contactar a Duzán y Lara para preguntarles por las razones que motivaron su retiro, pero no hubo respuestas de su parte.
Las implicaciones
Para Socorro Ramírez, profesora emérita de la Universidad Nacional y negociadora en el proceso que adelantó el gobierno Santos con el ELN entre 2012 y 2018, los cambios en la mesa tiene efectos negativos ya que “a veces generan una pérdida de avances y de acumulados importantes, porque la gente que llega no conoce el tema o tiene que enterarse”.
Ese revés es más notorio, para Ramírez, cuando hay cambios de gobierno y por tanto de las prioridades y avances de la negociación. Ejemplo de ello es el acuerdo en participación de la sociedad al que se intenta llegar actualmente y que ya en el 2017 se pactado con el nombre de “Los fundamentos de la participación”.
Juan Esteban Ugarriza, profesor de la Universidad del Rosario, tiene una opinión dividida. Para el exdelegado y asesor del gobierno Santos en las negociaciones con el ELN, hay dos asuntos para considerar: por un lado, que es útil y sano que se refresquen los equipos desde que existan bases estables. Pero por otro, que los cambios sí pueden debilitar la representatividad.
Para Ugarriza, este último es el caso actual, ya que tan variados liderazgos en la delegación de gobierno deja la sensación “de la poco capacidad de conducir o dirigir la negociación al ritmo que quieren y no al ritmo del ELN. Es una ausencia total de continuidad”.
Aún así, para ambos expertos los movimientos específicos en este caso no tienen demasiada incidencia en el proceso. Para Ramírez “salieron dos periodistas que consideraron que su papel era hacer un seguimiento a esos procesos más que ser parte de ellos, pero en realidad el resto de los miembros ha permanecido y eso contando que este ya es el tercer ciclo de conversaciones”.
Daniel García-Peña, quien fue Alto Comisionado de Paz en el gobierno de Ernesto Samper, tiene una opinión similar. Él, incluso, ve la llegada de personas como Gabino, como un impulso a las conversaciones. Sobre las salidas en el equipo del Gobierno dijo no creer “que afecte gravemente la delegación. Es una delegación grande y no es que no hayan sido importantes, pero no creo que su ausencia tenga un efecto significativo sobre el dialogo”.
Ugarriza suma otro elemento: “En una mesa de negociación normalmente negocia un grupo muy reducido de personas. Por ejemplo, en la negociación durante el gobierno Santos había tres negociadores del Gobierno colombiano, y esencialmente había uno del ELN, que era Antonio García. Estas delegaciones grandes en realidad están entonces para darle legitimidad política al proceso”.
Así pues, y aunque admite no conocer los detalles de este proceso, abre la posibilidad a que “seguramente en la mesa hablarán dos o tres personas de parte del ELN, me imagino que serán Aureliano [Carbonell], Pablo Beltrán y posiblemente algún tercero, pero no mucho más que eso. Y de parte del Gobierno pueden ser Otty Patiño, (Iván) Cepeda y el Alto Comisionado”.
Esta teoría podría dar luces sobre la ausencia de algunos negociadores del Gobierno, como los ya mencionados Lafaurie y Pizarro. Isegoría contactó al equipo de prensa de la senadora Pizaro para preguntarle por el tema, pero no hubo respuesta .