“Son secuestrados y punto”, la disputa pública entre Otty Patiño y Antonio García 

Dic 11, 2023 | Artículos Periodísticos

El Alto Comisionado para la Paz y el primer comandante del ELN llevan varios días en una disputa pública alrededor de los secuestros, el tema que tiene en crisis el proceso de paz mientras avanza el quinto ciclo de negociaciones.  

Foto: Antonio García, Primer Comandante del ELN, y Otty Patiño, Jefe de la delegación del Gobierno en los diálogos con el ELN y Alto Comisionado de Paz. Créditos: Efe –  Presidencia de la República.

Caterine Jaramillo González

  Equipo de Periodismo de Isegoría

El pasado 6 de diciembre, en el acto en que asumió oficialmente como Alto Comisionado para la Paz, Otty Patiño, también jefe negociador del gobierno en los diálogos de paz con el ELN, volvió a hablar sobre el tema que puso en crisis ese proceso de negociación: «Una persona que es retenida contra su voluntad para tener un beneficio económico es un secuestrado y punto».  

Sus declaraciones fueron una respuesta directa a varias publicaciones en redes en las que Antonio García, primer comandante del ELN, ha dicho que esa guerrilla retiene a personas por cuestiones de financiación, o toman como prisioneros a distintos actores del conflicto armado, más no secuestran.  

García, además, insiste en que el grupo guerrillero no está violando el cese al fuego pactado, sino que hay una presión ejercida por los medios que ha hecho al Gobierno “cambiar las reglas de juego que se han pactado en la Mesa ante la comunidad internacional y al querer imponer sus puntos de vista”.  

Este lunes, el comandante del ELN se pronunció de nuevo sobre el tema. Dijo que no fue suficiente que el Comando Central de esa guerrilla señalara como un error la “retención” del padre de Luis Díaz. Y que, en cambio, el Gobierno “prefirió aprovechar dicha oportunidad para sacar ventaja en la Mesa y hacer imposiciones públicas”.   

Esa disputa pública se enmarca en una crisis que llevó a postergar el inicio del quinto ciclo de negociaciones que estaba previsto para empezar en noviembre y se retrasó hasta la primera semana de diciembre. También llevó a la suspensión de varias actividades del Comité Nacional de Participación, que tiene a su cargo diseñar el mecanismo de participación de la sociedad en el proceso.  

Pero las declaraciones de Patiño de la semana anterior no fueron la primera respuesta fuerte del Gobierno luego del secuestro de Luis Manuel Díaz. Desde el 16 de noviembre, el jefe de la Delegación del Gobierno publicó una carta en la que “exigía” una reunión urgente a su contraparte con el fin explícito de tratar este tema.  

Pese al carácter urgente de la solicitud, el grupo aparentemente permaneció en silencio, pero en un comunicado, con fecha del 19 de noviembre, dirigido a los países garantes y acompañantes permanentes, calificó el mensaje de Patiño como una imposición temática en la agenda.  

A esa controversia se suma otro elemento: la financiación del ELN, que desde el principio de las negociaciones ha estado sobre la mesa. Y ahí los secuestros son un tema central en tanto esa es en buena medida la justificación de esa guerrilla para mantener esa práctica.  

Sobre eso también habló Patiño durante su acto de posesión, en referencia a posibles aportes económicos de la comunidad internacional: “Mientras ellos (ELN) permanezcan en armas y sin una decisión de poner fin al conflicto, no va a dar un solo centavo, más cuando hay países que estiman que ellos son una organización terrorista”. 

Finalmente, Patiño sugirió que una muestra de voluntad en la negociación es que el grupo guerrillero reconozca cuántos y quiénes son los secuestrados que tienen en su poder. “Parte del dolor de muchas familias (..) es que no saben con certeza si los tiene el ELN y por lo tanto no hay seguridad de con quién hay que dialogar o hacer una gestión para su liberación».