Sin la sociedad no es posible avanzar en los procesos paz
Este fue el consenso a partir del cual distintas organizaciones sociales de Colombia y diferentes unidades de la Universidad de Antioquia se reunieron el 16 de marzo para construir distintas propuestas sobre la participación de la sociedad en las negociaciones del Gobierno con el ELN. La misma sentencia marca el rumbo de ISEGORÍA, la plataforma presentada ese mismo día que persigue objetivos igual de ambiciosos.
Sergio Ramírez Zuluaga – Practicante de periodismo
Equipo de Comunicaciones de la Unidad Especial
El pasado jueves 16 de marzo tomó lugar en el Edificio de Extensión de la Universidad de Antioquia el evento Participando y siguiendo el rumbo de las negociaciones de paz, auspiciado por la Unidad Especial de Paz, el Instituto de Estudios Políticos y la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, y desarrollado en dos jornadas con objetivos complementarios.
Los espacios tenían dos objetivos: construir propuestas sobre la participación de la sociedad civil en las negociaciones de paz entre el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional a partir de las expectativas y necesidades de las comunidades victimizadas por el conflicto armado; y presentar a ISEGORÍA, una plataforma de seguimiento al diálogo entre el Gobierno colombiana y el ELN, plataforma que también tiene por misión promover la participación de la sociedad civil en las negociaciones y que es liderada por las Unidades que auspiciaron los dos eventos.
La participación de la sociedad podría ser un elemento imprescindible para la negociación, como lo explicó el profesor German Valencia, en representación de la plataforma que surge como la articulación entre las distintas Unidades de la Universidad: “la Universidad de Antioquia está convencida de que sin la concurrencia de este actor es imposible hoy en Colombia avanzar con solidez en ninguna fase de los procesos de paz con grupos armados”.
Además añadió: “Esto significa que estamos en otro momento histórico, uno caracterizado por la necesidad, imperante de la participación, de la incidencia, de la creación de espacios, escenarios y formas de involucramiento de la sociedad en todos los asuntos públicos y de interés general en el país. (…) Es el actor necesario para el comienzo y es el actor para el que se trabaja en este gran proyecto colectivo”.
¿Qué se necesita y cómo se debería dar la participación de la sociedad?
Para construir las propuestas sobre la participación de la sociedad, se convocaron a líderes y representantes de organizaciones sociales de distintos territorios con los cuales se discutió sobre cuáles deberían ser las condiciones que permitirían la participación de la sociedad en las negociaciones, y cómo se debería dar esa participación.
Algunos de estos lideres que participaron fueron Luis Fernando Álvarez Arango, en representación de Asociación de Víctimas y Sobrevivientes del Nordeste Antioqueño (ASOVISNA); María Leonor Yonda, del Coordinador Nacional Agrario (CNA); Alcira Blanquicet, de la Asociación de campesinos del Urabá (Urabá); Marylen Serna Salinas, del Congreso de los Pueblos; José Benito Garzón Montenegro, del equipo de la gestoría de paz del ELN, entre otros invitados que asistieron e intervinieron de forma presencia y virtual.
Los lideres de estas organizaciones expusieron distintos análisis y perspectivas y hubo varios puntos en común compartidos por los distintos líderes y líderesas.
Uno de estos, que a su vez es la puerta de entrada para garantizar la participación de la sociedad, es que incluso si hay voluntad de que la sociedad participe en la negociación, “este es un asunto que no se logra solamente con el deseo”, como señaló el profesor José Benito.
Esto se debe a que no todos en esa sociedad civil tienen las condiciones para ejercer esa participación. De acuerdo con lideres como Alcira Blaquicet, se debe a que en los territorios rurales se mantienen vigentes situaciones adversas para el campesinado, comunidades afro e indígenas, entre otras comunidades vulnerables y víctimas del conflicto armado.
Entre estas situaciones se puede destacar los distintos tipos de inseguridades padecidas por poblaciones en muchos territorios, inseguridades producidas por “un modelo de exclusión” que propicia la “marginación y de empobrecimiento”, expuso Blaquicet.
De acuerdo con los invitados, parafraseando al profesor José Benito, no se puede hablar de participación en las negociaciones si hay comunidades que viven todavía en inseguridad tanto física como económica y alimentaria. “El alivio humanitaria debe ser la puerta de entrada para la participación de la sociedad en la negociación”, complementó Marylen Serna Salina. Otra de las conclusiones más trascendentales alcanzadas en el evento es que cuando se habla de la participación de la sociedad en las negociaciones, este debe ser en su sentido más extenso:
“Hay veces”, explicaba Marylen Serna, “cuando vienen los procesos de paz los que salimos a levantar la bandera muchas veces son los movimientos sociales, pero no siempre solo el movimiento social representa la sociedad. Se hace necesario incorporar a otros actores de la sociedad que tienen una importancia y tienen también propuestas y visiones frente a la paz pero también incluso a la guerra”.
Por esto mismo, de acuerdo con los participantes del encuentro, para que realmente se represente la sociedad en las negociaciones, se debe incluir y tener los distintos sectores para una composición más diversa.
Otras de las conclusiones fueron:
– La Mesa de diálogos debe llegar al territorio y descentralizar el proceso de negociación.
– El diseño de la participación debe ser participativo, debe ser concertada con la propia sociedad y debe contemplar una participación inmediata en la implementación de los acuerdos de paz y en la trasformaciones estructurales que materializan las visiones y expectativas de los acuerdos de paz.
– El proceso de participación de la sociedad puede retomar experiencias de participación que el país acumula, en múltiples escenarios y niveles, así como de los mecanismos de participación que la propia sociedad ha apropiado y dinamizado.
ISEGORÍA, un espacio para las distintas voces
Durante el evento la lideresa Marylen Serna adujo que “debe haber un diálogo con la sabiduría popular y contar con las experiencias de las víctimas (…), necesitamos discutir para poder salir a otro estado de la sociedad”.
En la línea de proveer un espacio por medio del cual distintos sectores de la sociedad puedan contar con una información que pueda alimentar visiones y discusiones más informadas y críticas de la negociación con el ELN, se presentó la plataforma de seguimiento al proceso de diálogo entre el gobierno colombiano y el ELN nombrada como ISEGORÍA, y que es liderada por la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, el Instituto de Estudios Políticos y la Unidad Especial de Paz de la Universidad de Antioquia.
“Tiene el objetivo”, explicó Álvaro Rodríguez, Asesor de la Unidad Especial de Paz y miembro de la coordinación de ISEGORÍA, “de problematizar, producir y publicar conocimiento e información sobre el desarrollo de ese proceso de negociación de manera que le podamos ofrecer a la sociedad un recurso de información y el conocimiento sobre el desarrollo de ese proceso”.
Esto, de acuerdo con Rodríguez, se hará por medio de boletines y documentos que analizarán el desarrollo de las negociaciones, además de otros espacios para la opinión que estarían destinados a garantizar la representación de líderes, pensadores y representantes de distintas organizaciones civiles quienes podrían hacer uso de estas secciones por medio de artículos y videos de opinión.
Estas líneas de trabajo, se lee en la página web de ISEGORÍA, tienen el objetivo de “promover y contribuir a la participación de la sociedad, en todas sus expresiones, en el monitoreo e incidencia en el proceso de negociación” entre el Gobierno y el ELN.
“Presentar esta plataforma pública”, añadió Luquegi Gil Niera, decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, además parte del Comité Académico de la plataforma, “se trata de llamar la atención sobre la sociedad de la importancia que tiene para que Colombia esté atendiendo ese proceso de paz y acompañarlo”.
Una de las pruebas de ese compromiso con llamar la atención de la sociedad y llegar incluso a los públicos que se han mantenido distantes de los anteriores procesos, es la sección ABC de la Mesa y la línea de trabajo de Periodismo.
La sección ABC de la Mesa pretende contextualizar e informar de los asuntos más relevantes del actual y pasados procesos de negociación con ELN.
La línea de trabajo de trabajo Periodismo tiene la misión de crear productos periodísticos en colaboración con el laboratorio de periodismo de la Facultad de Comunicaciones y Filología, De la Urbe, que puedan ofrecer información crítica y confiable sobre el curso de las negociaciones a un público más amplio en forma de reportajes, crónicas y perfiles.
Plataformas como ISEGORÍAS podrían convertirse en medios por los cuales se puede facilitar y propiciar, tal como reza la descripción de la plataforma en su página web, “la participación e incidencia de la sociedad en la negociación para que se conduzca a su perfeccionamiento y que le permita al país cumplir su anhelo de materializar el derecho constitucional a la paz”, o como lo dijo Luis Fernando Álvarez al referirse al objetivo último de la paz, permitir a la sociedad “soñar con un futuro”.