¿Es irreversible la negociación con el ELN?

Ago 18, 2023 | Columnas de Opinión

«Que el cese al fuego y el mecanismo de participación de la sociedad civil son un avance está fuera de duda, pero derivar de ahí la irreversibilidad del proceso es bastante controvertible».

Adrían Restrepo Parra

Instituto de Estudios Políticos

adrian.restrepo@udea.edu.co

El almirante (r) Orlando Romero Reyes, en entrevista concedida al diario el Espectador (30 de julio de 2023), afirmó que la negociación entre el gobierno Petro y el ELN había llegado a un punto irreversible. Esta es una afirmación de fuerte talante pronunciada por quien cuenta con una carrera militar exitosa en la Armada, participó en el proceso de paz con FARC-EP en el punto de cese al fuego y, actualmente, es uno de los negociadores delegados por Petro a la mesa de diálogos con la guerrilla ELN para pactar e implementar el cese bilateral al fuego.

Según el almirante, la negociación llegó al punto de irreversible porque ahora se lograron dos acuerdos antes impensables con esa guerrilla: 1-un cese bilateral al fuego pactado a seis meses. Ello es histórico teniendo presente que bajo el gobierno de Santos los diálogos con esa guerrilla permitieron aproximadamente 101 días de un cese al fuego.

Y 2-un acuerdo sobre el punto de participación de la sociedad civil. Según el almirante lograr un acuerdo sobre este punto de la agenda es también indicio de que el proceso no tiene vuelta atrás. Justamente el Comité Nacional de Participación (CNP) fue instalado recientemente, allí toman parte distintos sectores sociales, entre ellos los universitarios. La Universidad de Antioquia fue delegada por el Sistema Universitario Estatal (SUE) para hacer parte de esa instancia.

¿Bastan estos dos acuerdos para declarar, como hace el almirante, que el proceso de negociación llegó a una fase irreversible? Que ambos acuerdos parciales, cese al fuego y mecanismo de participación de la sociedad civil, sean un avance de la negociación está fuera de duda, pero derivar de esos dos acuerdos parciales que ya la negociación entró en una fase que lo hace irreversible es una afirmación bastante apresurada, a no ser que el almirante cuente con información adicional sobre el avance real de la negociación.

El almirante tiene razón cuando señala que no se había avanzado tanto con el ELN en un proceso de negociación como estos. Con el gobierno de Santos fue posible el cese al fuego bilateral con el ELN, pero no se lograron más acuerdos entre otras razones porque el período presidencial terminó. Luego con el gobierno de Duque el proceso se acabó. Sin embargo, un asunto es mostrar que la actual negociación ha dado un par de resultados parciales que las otras negociaciones con el ELN no lograron, y otro asunto muy distinto es concluir que dicho avance es sinónimo de un proceso irreversible.

Para hablar de la irreversibilidad de la negociación habría que tener entre las partes acuerdos sobre lo fundamental, o sea sobre los puntos de fondo. Esos puntos de fondo en su detalle solo se conocerán en mayo de 2025 cuando el Comité Nacional de Participación presente tanto a gobierno como a guerrilla los resultados de dos años de consultas con distintos actores sobre asuntos como la democracia para la paz y las transformaciones necesarias para una sociedad equitativa y justa. Para tal momento, entonces empezaremos a saber si en efecto existe o no acuerdos sobre el sistema político colombiano, el medio ambiente, el modelo de desarrollo, entre otros asuntos álgidos en la negociación y sensibles para distintos sectores de la sociedad colombiana.

Para mayo de 2025, cuando los equipos negociadores deban asumir el debate sobre lo central de la negociación, le quedará al gobierno Petro un año para lograr con la guerrilla acuerdos sobre todos los puntos, incluido la desmovilización y el desarme del ELN. ¿Considerará el almirante viable evacuar la agenda de negociación en un año, especialmente cuando ese último año es también de ambiente de elecciones nacionales?

El derroche de optimismo del almirante negociador tiene como base el pasado, el hecho histórico de un avance nunca antes dado en la negociación con los elenos, pero derivar de ahí la irreversibilidad del proceso es bastante controvertible. Militar y políticamente el ELN sigue sin ataduras, puede generar los hechos para una nueva ruptura bien sea con este gobierno o el siguiente, eso también lo muestra el pasado, los hechos históricos de la negociación con esta guerrilla.

 

 

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