UdeA presente en el proceso de participación de la sociedad en las negociaciones con el ELN
La Mesa de Gobernabilidad y Paz del SUE designó a Hugo Buitrago, director de la Unidad Especial de Paz de la Universidad de Antioquia, representante de las instituciones academicas estatales en el Comité Nacional de Participación.
Foto: Hugo Buitrago, director de la Unidad Especial de Paz UdeA, en el acto público de instalación del Comité Nacional de Participación.
Sara Isabel Ceballos Monsalve
Practicante de periodismo
Equipo de Comunicaciones de Isegoría
Hugo Buitrago, director de la Unidad Especial de Paz de la Universidad de Antioquia, fue designado como representante de las instituciones académicas estatales ante el Comité Nacional de Participación (CNP), instancia encargada de diseñar la participación de la sociedad en los diálogos entre el Gobierno y el ELN. Esta elección es una respuesta ante la apuesta por la paz de la UdeA.
Fue mediante la Mesa de Gobernabilidad y Paz del Sistema Universitario Estatal (SUE) que se realizó esta convocatoria. Las delegaciones de los diálogos del Gobierno colombiano y el ELN hicieron un llamado a la Mesa de Gobernabilidad para representar a la academia en este proceso de participación de la sociedad. Y es enmarcado en ese proceso que esta Mesa decidió designar al profesor Buitrago para ese papel.
“Cuando surge mi nombre lo mencionan en razón del papel activo de la Unidad Especial de Paz en la Mesa de Gobernabilidad y Paz del SUE. Un papel activo en los debates, en las propuestas presentadas, en haber hecho parte de la dinamización de eventos nacionales del SUE, especialmente en el Eje Cafetero y Antioquia”, explicó Buitrago.
Por su parte, Óscar Arango, profesor de la Universidad Tecnológica de Pereira y coordinador de la Mesa de Gobernabilidad y Paz del SUE, indicó que este nombramiento no solo se debe al liderazgo del profesor para crear una institucionalidad de paz, sino también por el equipo de trabajo que lo acompaña: la Unidad Especial de Paz de la UdeA, y especialmente el proyecto Isegoría, plataforma que hace seguimiento a las negociaciones con el ELN.
“Tomamos en cuenta el nombre del profesor Hugo, pero asumimos que él no está solo, sino que hace parte de un equipo formidable de trabajo académico desde la Unidad de Paz y, ahora en particular, desde Isegoría”, explicó Arango. “Contar con ellos da garantías de que lo que van a realizar en nombre de nuestra Mesa va a tener el compromiso total para sacar adelante las iniciativas que sean necesarias”.
Junto al profesor Buitrago estará Diana Granados, profesora y coordinadora de la Comisión de Paz de la Universidad del Cauca. Ella tiene el papel de suplente que le fue concedido por la Mesa ya que: “Durante muchos años el departamento del Cauca ha sido quizás el que más ha sufrido los impactos del conflicto armado. En virtud de eso y a sabiendas de que allí existe la posibilidad de desarrollar significativamente la construcción de paz, juzgamos que era muy importante que la profesora Diana estuviera allí”, expresó Arango.
Diana Granados expuso sobre su participación que “aunque nosotros estamos representando a la Mesa, también somos parte de universidades que se encuentran en regiones afectadas profundamente por el conflicto armado, lo que nos permite hablar desde la vivencia y pensar cuales pueden ser salidas negociadas y políticas desde la trayectoria que tienen nuestras universidades”.
Y es que las universidades públicas del país cargan sobre sí un doble papel en el conflicto armado: han sido victimas y son promotoras de paz. Victimas con problemáticas tan grandes como la persecución y asesinato de estudiantes, profesores y trabajadores por las labores realizadas desde, por y para la academia. Y promotores de paz, con trabajos como el de la Unidad Especial de Paz, que tiene tres ejes mediante los que cuales aportan a la paz.
El primero es la paz como objeto de estudio, donde se llevan a cabo investigaciones y se plantean nuevas ofertas académicas direccionadas a la paz, un ejemplo es el pregrado en Pedagogía en Ruralidad y Paz. El segundo eje programático es la paz territorial, donde se realiza acompañamiento directo a comunidades víctimas del conflicto armado, afro, campesinos, indígenas y firmantes del Acuerdo de Paz. Por último, esta el eje de formulación de políticas públicas y negociaciones de paz, donde se realizan propuestas tanto a nivel regional como nacional sobre políticas públicas para la paz.
Es este eje bajo el que nace Isegoría, proyecto que, según Buitrago, “se inscribe en esta línea de políticas pública y negociaciones de paz como una propuesta que nos permita hacerle seguimiento, monitoreo, análisis, reflexión y proposiciones a la mesa de negociación entre el Estado colombiano y el ELN como academia, manteniendo la independencia en el marco de la autonomía universitaria. Es poder tener una postura crítica respecto a lo que allí esté pasando, pero siempre en perspectiva de ser propositivos y de aportar a un proceso que es absolutamente necesario para pensar en una paz mucho más amplia y completa”.
La profesora Granados agregó que “Isegoría posiciona el trabajo que hace la UdeA generando espacios de interacción entre distintas universidades, a la vez que comunica a otras audiencias los análisis sobre la paz, lo que por supuesto aporta toda una trayectoria necesaria para poder robustecer las propuestas universitarias para la paz”.
La importancia de que trabajos así se lleven a cabo desde la academia también radica en los beneficios que la paz traería. “En un escenario de paz, las universidades públicas y privadas tienen una mejor oportunidad de desarrollar más exitosamente sus principios fundacionales de educación, investigación y extensión. Bajo ese argumento surge la Mesa de Gobernabilidad y Paz y por ello se mantiene manera ininterrumpida desde el año 2016”, aseguró Arango.
Es gracias al esfuerzo conjunto de las universidades que, por medio de la Mesa de Gobernabilidad y Paz, las delegaciones tomaron la decisión de que la academia contribuya activamente en el diseño de la participación de la sociedad en este proceso, lo que a la larga se debería ver reflejado en un papel influyente de la academia en estas negociaciones.
Para Granados, el llamado a la academia a participar en el CNP tiene dos dimensiones: “Una tiene que ver con los insumos de corte académico analítico que podemos ofrecer para entender las trayectorias de la participación ciudadana en Colombia, sus vacíos y fortalezas. Y, por otro lado, que podamos también convocar a las distintas comunidades universitarias a participar tanto en los diálogos regionales para crear el mecanismo, como luego en la fase de implementación”.
“Desde Isegoría y la Mesa de Gobernabilidad y Paz estamos discutiendo que el reto es imaginarnos, diseñarnos y crearnos esa participación de la sociedad que sea vinculante. Es un reto grande que se llevara a cabo con el apoyo de los profesores de la Mesa, quienes tras ellos cuentan con la experiencia de las universidades en los diferentes territorios, para poder hacer ese modelo de participación nacional de la sociedad”, concluyó Hugo Buitrago.
El trabajo del profesor Buitrago, junto a todo su equipo, empezó el pasado 2 de agosto con una instalación privada del CNP, y un evento público al día siguiente, donde fue presentado como uno de los 81 integrantes de ese gran comité que, dentro de poco, empezará los 15 encuentros nacionales y nueve regionales que recogerán las propuestas que la sociedad presente para el diseño de la participación en estos diálogos.