Comunidades afro de Mandé en Urrao avanzan en la actualización de su Plan de Etnodesarrollo
Entre el 19 y el 21 de septiembre, la comunidad afro de Mandé, en Urrao, dio inicio a la actualización de su Plan de Etnodesarrollo. La jornada, acompañada por la Unidad Especial de Paz de la Universidad de Antioquia, la Alcaldía de Urrao, la Unidad para las Víctimas y la Misión de Verificación de la ONU, marcó el primer paso de un proceso de construcción colectiva que definirá una hoja de ruta para el territorio.

Mandé, Urrao | Foto: Alcaldía de Urrao.
Redacción Unidad Especial de Paz
Entre el viernes 19 y el domingo 21 de septiembre, la comunidad del corregimiento de Mandé en Urrao, Antioquia, vivió la primera jornada territorial de construcción de su nuevo Plan de Etnodesarrollo, un instrumento clave para fortalecer su autonomía, la gobernanza propia y la proyección de su territorio. El proceso, liderado por la Unidad Especial de Paz de la Universidad de Antioquia, en alianza con la Alcaldía de Urrao, cuenta con el respaldo del Consejo Comunitario por la identidad Cultural de Mandé, la Unidad para las Víctimas y la Misión de Verificación de la ONU.
De acuerdo con el Ministerio del Interior (2020), los planes de etnodesarrollo son el reflejo del “ser interior” de los consejos comunitarios. Su fin último es garantizar la perpetuidad como grupo étnico, mejorar la calidad de vida y armonizar la visión de desarrollo de las comunidades con los instrumentos de planeación municipal, departamental y nacional. En Mandé, este plan permitirá: Consolidar la gobernanza propia y fortalecer la organización interna, cuidar el patrimonio natural a partir de sus propias formas de regulación y manejo del territorio, asegurar la participación efectiva y diferenciada de la comunidad en las decisiones que los afectan y articular sus prioridades con el Plan Integral de Reparación Colectiva ordenado por la sentencia 85 (80) de diciembre de 2023.
Así pues, la necesidad de actualizar el Plan de Etnodesarrollo surge como respuesta a las nuevas dinámicas sociales en el territorio, especialmente por la participación de actores comunitarios como las personas firmantes del Acuerdo Final de Paz de 2016 y el liderazgo activo de las mujeres. Estos actores han planteado la importancia de que el plan refleje e integre las necesidades emergentes de la comunidad.
Junto a jóvenes, liderazgos comunitarios, mujeres, personas adultas mayores, firmantes de paz, población víctima y juntas de acción comunal se inició este proceso que indago por la misión, visión del plan y los principios orientadores que guiarán el mismo. Además, se realizaron grupos de trabajo poblacionales destacando el de jóvenes, mujeres y personas adultas mayores las cuales buscan mayor inclusión en el consejo comunitario y en el plan de etnodesarrollo. Al respecto, Aristides Santos, presidente del consejo comunitario explicó con gratitud el apoyo para la construcción del plan: “Nosotros vamos a estar muy comprometidos con todas estas gestiones”.
Por su parte, Claudia Cadavid, la gestora académica de paz territorial con enfoque rural y urbano de nuestra Unidad Especial de Paz de la UdeA denota que “La importancia de la construcción de un plan de etnodesarrollo, es que se haga de manera colectiva donde se ponga en evidencia las apuestas de la comunidad de Mandé y tenga representatividad de diversos(as) actores, en el caso de Mandé es de relevancia el liderazgo que asumen las mujeres y jóvenes”. De igual manera, apunta que “uno de los retos de la academia es poner en conversación diversos enfoques, institucionales, comunitario pero a su vez de los diversos grupos poblacionales que componen el territorio, que el plan de etnodesarrollo refleje el ser interior del Consejo Comunitario por la Identidad Cultural de Mandé”.
Para Teresa Piedrahíta, firmante de paz, construir paz en el territorio significa ayudar y responder a las necesidades de las personas: “Nosotros construimos paz aquí a través de las iniciativas que sacamos. Por ejemplo, esta semana, el viernes, estuvimos arreglando el aeropuerto: lo rozamos, hicimos la marcación y arreglamos el camino de entrada al caserío, porque antes nos embarrábamos los zapatos. Nosotros mismos lo organizamos. La manera de construir paz en el territorio también es ayudando y mirando las necesidades de las personas. Por eso el proyecto del adulto mayor lo lancé como propuesta de los firmantes, porque es una forma de ver esas necesidades. Servirle a las personas necesitadas, eso es para mí hacer paz aquí en el territorio de Mandé: ser serviciales y amables”.
La construcción del plan de etnodesarrollo busca actualizar diversos componentes, por el momento han sido nombrados como: economía propia; infraestructura y servicios básicos; usos del territorio; organización y gobernanza; etnoeducación; salud; víctimas; género y mujeres; juventud, cultura y deporte; niños, niñas y adolescentes; firmantes de paz y personas adultas mayores. Se busca que estos componentes hagan evidente la situación actual, la construcción de mandatos y quienes serán las personas responsables de dinamizar el plan.