El Comité Nacional de Participación (CNP) tiene escasos tres meses para presentar al país un Plan Nacional de Participación, el cual, como su nombre lo indica, ofrecerá los aspectos metodológicos y de procedimiento que regirán la participación de la sociedad en el desarrollo de los puntos 2 (diagnóstico de los problemas de la democracia colombiana en los macrotemas político, económico y ambiental), y punto 3 (construcción de agenda sobre democracia y transformaciones para la paz en los macrotemas mencionados) de la agenda de negociación establecida entre el gobierno de Gustavo Petro y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Según el Reglamento operativo del CNP, firmado por las partes el 14 de julio de 2023, el proceso de participación tendría como horizonte temporal, enero de 2025, fecha para la cual se deberá presentar la agenda sobre transformaciones para la paz, que la sociedad haya decidido a través del proceso de participación establecido en el nombrado Plan Nacional.

A 18 de noviembre, el CNP ha realizado 11 encuentros con sectores sociales diversos entre los que se encuentran jóvenes, estudiantes, ambientalistas, campesinos, personas con capacidades especiales, procesos urbanos, trabajadores, encuentros territoriales de resistencias (llevados a cabo en Bogotá, Medellín y Cali), viviendistas, medios alternativos y comunidades basadas en la fe.

Según algunos dinamizadores de dichos encuentros, estos han permitido identificar tres asuntos importantes que se verán reflejados en el Plan Nacional:

• Se identifica la necesidad de configurar diversas redes de procesos populares, urbanos, campesinos, estudiantiles, que deberán organizarse desde lo local, regional y nacional, para impulsar la participación y pensarse las transformaciones para la paz (punto 2 y 3 de la agenda)
• El modelo de participación del Plan Nacional debe responder a procesos masivos territoriales mediante la convocatoria de la sociedad en su conjunto.
• Se han identificado como algunos de los ejes reivindicativos, la reforma urbana integral y el reconocimiento del principio de autodeterminación de los territorios urbanos y rurales en materia de planeación y desarrollo.

En este proceso de exploración y construcción de insumos para el Plan Nacional del CNP, ha sido fundamental el reconocimiento e identificación de los procesos regionales y nacionales del país, así como la reflexión sobre los daños que la guerra ha generado al tejido social. En tal sentido, los participantes han hecho hincapié en la necesidad de que el proceso de paz logre mejorar o establecer garantías sólidas para la participación y para que esta tenga eficacia en la construcción de una agenda que transforme la estructura institucional y la cultura política, condiciones para que a la postre se puedan generar transformaciones reales.

Tal proceso de construcción del Plan Nacional aún no hace parte de la agenda setting en los medios de comunicación masiva, por lo que es poco el conocimiento que tiene la población en general sobre su desarrollo. Esto debe comenzar a cambiar una vez concluya su diseño en febrero de 2024.

Es fundamental que tanto medios alternativos como grandes medios de comunicación, apoyen este ejercicio democrático y den oportunidad al objetivo de construir un gran acuerdo nacional en torno al significado de la paz, uno de los principales objetivos que se planteó la mesa de negociación, y que, sin lugar a dudas, podría ser útil para fortalecer la democracia colombiana y unir al país en torno a dicho significado.

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