Sara Isabel Ceballos Monsalve 

Equipo de Comunicaciones de Isegoría

La delegación del ELN en la mesa de conversaciones con el gobierno de Gustavo Petro tomó la decisión de hacer una “pausa” en los diálogos de paz. La decisión la adopta esa organización luego de que el pasado viernes 12 de mayo el presidente Gustavo Petro dijo en un discurso, ante un grupo de generales y almirantes de las Fuerzas Militares, que el ELN “no es un grupo insurgente como antaño”. Según afirmó el mandatario, “ahora está peleando territorio por la economía ilícita”.

Esas palabras tienen la mesa es una situación de crisis, como lo expresó el Comando Central (COCE) del ELN en un comunicado publicado en la mañana de este lunes 15 de mayo.

Las palabras de Petro fueron más allá. En un recuento sobre lo que a su juicio ha sido la historia del conflicto armado en Colombia, el presidente les dijo a los militares que “ya no tienen combatientes al frente con principios, ideas, una fuerza ideológica”. E incluso puso en duda la unidad de mando de esa insurgencia.

“Todos son viejos y esos se sientan en la mesa y hablan. Algunos de ustedes habrán visto eso, ¿pero mandan? Ahí cada uno de nosotros tiene muchos interrogantes ¿realmente mandan? (…) Ellos tratan de acomodarse, pero la otra lógica parece ser muy diferente. Los frentes son autónomos, federales, giran alrededor de la economía ilícita y poco tienen que ver con el padre Camilo Torres. Tienen la misma bandera, eso sí, pero su razón de ser es la economía ilícita”, aseguró Petro.

La primera respuesta del ELN a esas afirmaciones fue el 13 de mayo. En un comunicado publicado en la cuenta de Twitter de la delegación de esa guerrilla en los diálogos de paz, calificaron las palabras de Petro como “irrespetuosos y estigmatizantes” y pidieron que el gobierno aclare si considera los diálogos como “un proceso político serio”.

Sin embargo, el tono subió con el comunicado publicado por el COCE este lunes que, además de la denominación de “crisis”, dice que el proceso no puede estar sometido a los “vaivenes” de las declaraciones del presidente, que “de plano hay un desconocimiento al ELN como una organización político-militar insurgente” y que lo dicho por Petro es “un espaldarazo a la doctrina de guerra de baja intensidad imperialista”.

La respuesta del gobierno y las dimensiones de la crisis

La Presidencia de la República publicó sobre el mediodía de este lunes un pronunciamiento con el que ratificó que el diálogo entre el gobierno y esa guerrilla tiene un carácter político. Lo anterior lo sustentó en la resolución 036 del 6 de marzo de 2023 y en el Acuerdo de México firmado por ambas delegaciones de paz también en marzo.

A propósito de las dudas planteadas sobre la unidad de mando, el gobierno también aseguró que reconoce “la legitimidad de la delegación del ELN”. No obstante, en su comunicado la Presidencia aseguró que las declaraciones de los últimos días son “un llamado a ambas partes para ser responsables con las dinámicas del conflicto armado”.

Desde la mañana de este lunes la plataforma Isegoría estableció contacto con el equipo de comunicaciones de la delegación del ELN e inicialmente, esa organización aseguró que “dada la caracterización de crisis” durante la jornada de hoy continuaban las conversaciones, pero “se está esperando las aclaraciones públicas del gobierno”.

No obstante, las aclaraciones ofrecidas en ese comunicado no parecen haber sido suficientes para sortear la crisis. En una nueva comunicación durante la tarde, la delegación aseguró que a las 5:00 de la tarde habrá un anunció por parte de Pablo Beltrán, jefe de ese equipo negociador, para explicar el momento de “pausa” en las conversaciones.

En el mismo sentido, esa organización publicó un trino en el que dijo que, además, ese pronunciamiento abordará los “debates de fondo” que el ELN propone en las actuales circunstancias del proceso.