Caterine Jaramillo Gonzáles

Equipo de periodismo de Isegoría

En la V Plenaria del Comité Nacional de Participación, celebrada los días 5 y 6 de marzo en Bogotá, ese organismo definió que serán 26 los encuentros entre marzo y mayo de 2024 para terminar el diseño de la participación de la sociedad civil. Ese encuentro contó con la participación de 76 representantes provenientes de 30 sectores distintos.

Además de establecer el número de encuentros y las ciudades donde se llevarán a cabo, hubo debates, entre otros aspectos, sobre la metodología y las estrategias pedagógicas a emplear en estos eventos.

«Hay un elemento fundamental en esta discusión que son las garantías de participación, las cuales abarcan aspectos logísticos, el reconocimiento de las particularidades regionales y de las personas que se desplazan y cómo lo hacen, hasta las condiciones de seguridad. Esto último es un aspecto crucial para que las comunidades puedan participar», dijo Hugo Buitrago, director de la Unidad Especial de Paz de la Universidad de Antioquia y representante del CNP por el Sistema Universitario Estatal (SUE).

En octubre de 2023 se realizó la cuarta plenaria del CNP, por lo que este encuentro fue la oportunidad de reunir nuevamente a los miembros de esta instancia para planificar el futuro del modelo de participación. Además, posibilitó un proceso de autocrítica, con el objetivo de mejorar dificultades   durante lo que se ha desarrollado hasta ahora.

Precisamente, uno de esos aspectos que se pusieron en consideración fue la independencia en el avance del proceso de participación frente a la situación en la mesa de diálogos. “El CNP, si bien es creado por la mesa, no debe concebirse como un apéndice de esa estructura”, explicó Buitrago.

Un ejemplo reciente es la crisis desatada el 19 de febrero, por el anuncio del gobernador de Nariño de iniciar mesas de diálogo regionales con el frente Comuneros del Sur. Esta situación provocó por parte de la delegación del ELN el anuncio de un congelamiento de los diálogos, lo que generó incertidumbre sobre la reanudación de los encuentros.

Sin embargo, el pasado 26 de febrero, se reanudaron los eventos con la celebración del preencuentro de la región centro, llevado a cabo en la Universidad Pedagógica de Bogotá, y en horas de la tarde de ese mismo día las delegaciones emitieron un comunicado conjunto que anunciaba tres puntos importantes: en primer lugar, la continuación de las actividades planificadas en los acuerdos; en segundo lugar, la intención de llevar a cabo el séptimo ciclo en Venezuela entre el 8 y el 22 de abril; y en tercer lugar, la decisión del ELN de mantener el llamado a consultas a sus delegados.

A la V plenaria del CNP, además de los delegados de diferentes procesos y organizaciones de la sociedad civil, también asistieron representantes de la Misión de la ONU, la Conferencia Episcopal, el grupo de Países Acompañantes de Apoyo y Cooperación y delegados de ambas partes de la mesa.

La jefa de la delegación del Gobierno, Vera Grabe, dio declaraciones a la prensa y reafirmó que “debemos reconocer y valorar el trabajo que hasta el momento se ha hecho, si bien los procesos de paz tienes dificultades, estas jornadas del Comité nos demuestran que este diálogo está vivo, activo y estamos trabajando de la mano. Eso es lo fundamental”.

En el comunicado publicado el 6 de marzo, en las cuentas de X de ambas delegaciones, no solo se anunció la formalización de un cronograma de actividades y el cambio de la metodología usada en los eventos que faltan por realizarse, sino que además se confirmó la creación de “un grupo de mujeres por la participación, que velará por la inclusión y el buen tratamiento de los temas de género”.

Juliana Ramírez, delegada del CNP por Ciudadanías por la Paz, comentó que la primera noche se realizó un encuentro de mujeres, donde no solo participaron las delegadas del comité, sino también mujeres de la mesa y de la secretaría técnica de esa instancia.

En el encuentro abordaron tres puntos. El primero tiene que ver con el enfoque de género en el proceso de participación. “Había un insumo que fue presentado por diferentes plataformas de mujeres que fueron convocadas el año pasado al CNP. Entonces lo que se hizo en el encuentro fue retroalimentar, hacer ajustes y cambios que permitan nutrirlo y poder empezar a aplicarlo de manera más contundente”, comentó Ramírez.

El segundo punto fue la creación de un protocolo o lista de chequeo sobre cómo aplicar ese enfoque de género, que de igual manera fue valorado colectivamente. Y, finalmente, se discutieron detalles sobre el próximo encuentro de mujeres, donde se espera la participación de 200 personas.

“Por último se reflexionaron algunos asuntos sobre el papel de las mujeres en el proceso de participación, incluyendo una noticia que nos daban y es que, hasta este momento, que se han realizado el 60% de los encuentros, la paridad se ha cumplido, en términos generales, con la participación de un 51% de mujeres”, concluyó la delegada.

Además, el encuentro tocó el tema de la pedagogía para la paz, uno de los retos a los que se enfrenta el proceso, porque como dijo Grabe “tenemos la responsabilidad de construir una narrativa para mostrar el sentido y la importancia de este proceso, de la Mesa, y de la participación social para que la gente se sienta identificada”

Algunas de las ciudades que se definieron para los próximos encuentros son Buga, Zipaquirá, Puerto Berrío, Aguachica, Neiva, Cúcuta y Leticia, con el fin de hacer la participación extensiva en diferentes zonas del país.