Foto: Isegoría.

Sara Isabel Ceballos Monsalve 

Practicante de Periodismo

Equipo de Comunicaciones de Isegoría

Foto: Isegoría.

El pasado 21 de octubre se realizó el encuentro de procesos urbanos, convocado por el Comité Nacional de Participación (CNP). Esta reunión es la segunda de 20 que se llevarán a cabo con diferentes sectores a nivel nacional. Su objetivo es la construcción del diseño de la participación de la sociedad en los diálogos con el ELN, punto central en la agenda de diálogos, que pretende plantear las trasformaciones para la paz que permitan el fin del conflicto con esa guerrilla.

Participaron representantes de 150 procesos urbanos, dentro de los cuales estuvieron organizaciones como Conpaz, Tierra Pacífica, El Derecho a No Obedecer, Ciudadanías para la Paz, entre muchas otras, acompañadas también por delegados de la mesa de negociación, integrantes de la Secretaría Técnica y delegados del CNP.

Dayana Domicó, delegada del Gobierno en la mesa de negociaciones, explicó a Isegoría por qué la mesa decidió convocar específicamente a los procesos urbanos: “Es importante la participación de procesos urbanos en el Comité porque pareciera que muchas veces el conflicto se vive allá en la selva, en el monte, donde se dan los combates, cuando muchas veces el conflicto se vive a diario en las ciudades, territorios donde hay una visibilidad, pero también dentro de esa visibilidad hay una invisibilización”.

Este movimiento de la mesa parece no ser ajeno a que fue el “no” de las ciudades el que terminó por definir los resultados del plebiscito del proceso de paz con las Farc. Mauricio Iguarán, delegado del ELN en la mesa, dijo que “los procesos urbanos tienen mucho que decir, la ciudad tiene que hablar, no solamente sobre su dolor, sino también sobre sus sueños. Además, las ciudades tienen el compromiso con el país de jalonar la paz, ya que en ellas se encuentra entre el 70 y 80% de la población”.

No obstante, para las delegaciones es claro que 150 personas para representar a toda la población urbana colombiana no es suficiente, sin embargo, la mesa ha explicado que lo que se espera de estos encuentros es que recojan ideas del diseño de una participación amplia. «Aquí hay muchos procesos y faltan, porque por más que nosotros quisiéramos cobijar a todos ha sido difícil bien sea por el contacto o temas administrativos. Por eso se trató de enfocar en [los procesos] más grandes, más nacionales, que puedan llegar a las instancias territoriales, y así, traer los asuntos territoriales a lo nacional», explicó Domicó.

Durante este encuentro, los procesos urbanos hicieron sus aportes sobre cuáles serían las mejores alternativas para lograr que las ciudades participen en la construcción de transformaciones para la paz en temas económicos, políticos y ambientales. Así, entre las propuestas se encontró la recuperación de espacios artísticos de memoria, el muralismo, festivales de paz, para construir la participación, y la creación de una red de procesos urbanos que propicie este tipo de encuentros.

A este segundo encuentro le antecedió la reunión con medios de comunicación alternativos, en Bogotá. Los siguientes encuentros fueron los de personas en condición de discapacidad y jóvenes, que se llevaron a cabo en Medellín y Cali, respectivamente, desde el 23 hasta el 24 y 25 de octubre. Cabe resaltar que, según el Plan de Trabajo que se anunció desde la mesa, al menos 15 encuentros a nivel nacional debían darse entre septiembre y octubre, por lo que la agenda tiene por lo menos un mes de retraso.