Foto: Izquierda, Pablo Beltrán, derecha, Otty Patiño, jefes de la delegaciones.  Créditos: Alto Comisionado de Paz.

Caterine Jaramillo

Equipo de Periodismo de Isegoría

El viernes 24 de noviembre, la Delegación del Gobierno en los diálogos de paz con el ELN anunció, por medio de su cuenta en X, que a partir del próximo jueves 30 de noviembre las delegaciones de ambas partes se reunirán en Ciudad de México.

Este corto comunicado expresa la intención de enfatizar en el tema del secuestro, a raíz de lo que sucedió con Luis Manuel Díaz, padre del futbolista Luis Díaz, y las declaraciones de Antonio García, quien justificó esta práctica como un método de financiación.

Al respecto, el ahora Alto Comisionado de Paz y jefe de la delegación del gobierno, Otty Patiño expresó en una carta, el pasado 16 de noviembre, la necesidad de abordar este tema en un encuentro extraordinario antes de que se iniciara el quinto ciclo de conversaciones.

Medios de comunicación especulan que este comunicado anuncia la apertura de esta nueva etapa de diálogo, la cual estaba prevista para que se realizará en Ciudad de México, sin embargo la publicación hecha por la delegación del gobierno no especifica la naturaleza de este encuentro, aunque afirma que el proceso se encuentra en crisis por el tema del secuestro.

Este anuncio es la primera comunicación luego de la salida Danilo Rueda y de que aparentemente Patiño asumirá el doble rol de comisionado y jefe negociador.

Según Fredy Chaverra, coordinador de la plataforma Isegoría, Otty Patiño se enfrentará a las implicaciones de ambas tareas. “O delega funciones concretas de la Oficina a personas de alto nivel y visibles, o hay un remezón en la delegación del Gobierno para que alguien asuma ese papel”.

Por otro lado, la delegación del ELN no se ha pronunciado frente a los movimientos recientes de su contraparte en la mesa. La única reacción que se conoce hasta el momento es la de Antonio García, quien  publicó el 24 de noviembre en su cuenta de X una serie de comentarios que aludían a la salida de Rueda y calificaban la Paz Total como un proceso heredado del Gobierno de Juan Manuel Santos, proceso que en su momento quedó estancado porque el expresidente no estaba dispuesto a negociar los cambios estructurales exigidos por el ELN.

En medio de las especulaciones, hay casi una semana para que surjan más declaraciones o pronunciamientos que respondan las preguntas que suscitan estas comunicaciones escuetas de ambas partes en la mesa.