Ilustración: pixabay

Sara Isabel Ceballos Monsalve 

Practicante de periodismo

Equipo de Comunicaciones de Isegoría

La Gestoría de Paz del ELN realizó en Bogotá el 8 y 9 de mayo un taller de participación de la sociedad al que convocaron a distintos actores de paz de todo el país. El objetivo fue conversar sobre posibles mecanismos para lograr que la ciudadanía participe en los diálogos entre el Gobierno colombiano y ese grupo armado.

Entre los invitados estuvieron líderes como Luis Emil Sanabria, presidente nacional de Redepaz; Diana Granados, profesora de la Universidad del Cauca; y Hugo Buitrago, director de la Unidad Especial de Paz de la Universidad de Antioquia.

La organización del evento estuvo a cargo de la Gestoría de Paz del ELN, conformada por Juan Carlos Cuéllar, Claudia Rodríguez, Jairo Arriguí y Violeta Arango, quienes constituyen un equipo de apoyo técnico a la delegación del ELN. Por el momento, el trabajo más visible de la Gestoría ha sido acompañar dinámicas y visitas humanitarias en Colombia, así como a las delegaciones durante los ciclos de negociación. Un ejemplo de ello fue la participación de Cuéllar en la liberación del ciudadano sueco secuestrado por el ELN en el Catatumbo.

Sanabria realizó un balance positivo del encuentro ya que “tienen en cuenta sectores importantes de la sociedad que tradicionalmente no hemos tenido poder de decisión en este tipo de conversaciones para transformar el conflicto pacíficamente”.

Asimismo, la profesora Granados dijo que aquello demostró la necesidad de “considerar la perspectiva regional, la perspectiva de género, la perspectiva étnica y la importancia de que sea un proceso progresivo, pero que claramente también debe tener un término fijo”.

Los temas de discusión y la desconfianza en lo vinculante

Aunque Granados valoró el encuentro, planteó inquietudes sobre el carácter vinculante de los aportes de la sociedad civil: “Muchas de estas intenciones de que la sociedad pueda participar han sido iniciativas en cierto sentido frustradas, pero de las que hemos aprendido y sacado algunas lecciones y aprendizajes que hoy son útiles para pensar cómo fortalecer estratégicamente la participación de la sociedad civil”.

Su postura no se aleja mucho de la evaluación realizada por la Gestoría de Paz del ELN: “En dicho diálogo pudimos constatar que hay un ambiente de escepticismo de la sociedad frente a la paz y desconfianzas al respecto de la participación de la sociedad, puesto que muchas veces se las ha convocado y recogido sus reivindicaciones y no han sido tenidas en cuenta (por ejemplo, la convocatoria frente al plan de desarrollo). Se los llama a participar, pero a la hora de definir no se los tiene en cuenta”.

Lo cierto es que, pese a la discusión sobre el carácter vinculante, en el marco del taller confluyeron diversos temas y comunidades de diferentes regiones. Por ello, se tocaron puntos como medio ambiente, cambio climático, hidrocarburos, minería, las violencias urbanas en las ciudades, la violencia intrafamiliar, el desarme ciudadano y otros puntos relacionados con la cultura de paz.

Aquella amplia conversación llevó entonces a la Gestoría de Paz del ELN a considerar que los mecanismos de participación que se planteen en adelante deben ser territoriales, sectoriales y temáticos, ya que “a pesar de ese escepticismo (de la sociedad), también pudimos ver que los territorios más afectados por la violencia y el conflicto armado, llaman a que se avance en el proceso de paz, otros que precisan que este proceso debe llevar a transformaciones a los cambios que el país necesita”.

Así pues, entre las propuestas que más calaron en la Gestoría están las “asambleas populares, ollas comunitarias, cabildos abiertos, foros y seminarios, etc; siendo fundamental la necesidad de una buena sistematización” y de mecanismos claros para que esas propuestas sean tenidas en cuentas, pues de lo contrario, de acuerdo con esa guerrilla, “sería un ejercicio inocuo”.

Sanabria aseguró que quedó el compromiso de convocar dentro de pocos días un nuevo encuentro, donde se profundicen y armonicen propuestas “y desde allí conformar lo que pudiera ser un primer comité de impulso desde la sociedad civil”.

Granados, por su lado, explicó que desde los diferentes actores sociales se debe realizar pedagogía para que “en la medida en que la sociedad pueda estar más informada de esa negociación esto pueda contribuir con promover su participación”.